Menuda manera de empezar el año... a 39º en la sombra. Imposible hacer nada.
De todas formas, auguro un 2008 excelente: casa nueva, vida nueva.
El sábado nos mudamos y hay que empezar a embalar. Así que me armo de valor, bebo otro trago de agua fría que termina en mi nuca y salgo de nuevo a morirme derretida.
Todo sea por empezar el año poniendo huevos. A ver si zafamos al fin del 2007, que ya incordió bastante.
miércoles, 2 de enero de 2008
Tengo calor
Publicado por j. a las 17:40