CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

sábado, 23 de febrero de 2008

Reflexiones


Me gusta ir en autobús cuando voy sentada del lado de la ventana. Me gusta escuchar “In your eyes” por auriculares cuando llueve y estoy caminando. Me gusta ver llorar a un desconocido en la calle. No es que me guste si no que me provoca mucha ternura. Me dan ganas de acercarme y decir “estás bien?” consolarle. No me gusta ver dormir a la gente en el bus o el subte. A esa gente les golpearía con un bate de beisbol y les gritaría “despiertaaa!!” las caras que ponen al dormir, en ese lugar, en esa posición, no es bonito. Me gustan mis cicatrices. Las feas incluso. Y el lunar que tengo en el dedo corazón. Me gusta la forma del corazón. Del corazón de verdad. No me gustan las aceitunas, pero me encanta el aceite de oliva. No me gusta el carnaval. La gente disfrazada ni la batucada. No me gustan las aglomeraciones de gente. Me hacen sentir pequeña. Después de todo, creo que soy alguien bastante simple.